NOTICIAS FRESCAS! A DOMICILIO! Bueno, mejor me callo.
EHH! Que la gente lleva desaparecida siglos de sus respectivos blogs (pero a mí de aqui no me quita ni Dios)
Y DIGO "GENTE" EN GENERAL
Y no me digáis que no eeeeee.
Quee tal nochebuena????? SALSA DE ALMEJAS! TOA PA MI!
Se me está pegando el acento gallego y no me gusta. Ni siquiera se gallego. Se que hola se dice como en el tuenti OOOOLAAAAA.
El tal "Papá Noel" Ha sido un pelín cutre ¬3¬ me ha regalado una calculadora (¿YUPI?) Wee al menos es Casio y si la vendo igual me dan una pasta, a no ser que Santa haya estado en crisis y la haya comprado en los chinos. .. Y ahora viene la noticia.
Jelen: Que noticia ni que niño muerto?
Yo: Joder pues la que iba a contar.
Jelen: Lo cualo?
Svedlanna: Eso. Que noticia dices??
Shanna: Pues una noticia.
Sonnie: JODER XAN SE ECHO NOVIO DE UNA PUTA VEZ?
yo: QUE t·E CALLES!
Shanna: No te metas Sonnie que tu no tienes novio y encima eres una mongola.
Sonnie: Y TU QUE SABES SI TENGO O NO CACERES?!!!
Shanna: QUE NO ME LLAMES CACERES MONGOLA!!!
Y así es el día a día en la casa pequeña con siete personas y un baño (si, es peor de lo que crees)
AHORA!
Me han dao por las historias de miedo y ahora voy escribiendo un libro. JEJEJE. En serio. El libro va de historias de miedo en un conservatorio. Y me parece que la primera que he escrito es un poco... no sé... si te digo el título ya piensas cualquier gilipollez, "Ouija en la Clase de Canto". Se supone que todas las historias deben desarrollarse en un conservatorio. La primera y la única que he escrito es esa, Ouija en Clase de Canto. Los personajes los he ido recopilando. Son más bien historias cortas, un poco paranormales, pero cortas.
Aquí está la primera historia: Personajes: Shanna, Sandra, Lena, Eli y alguien conocido como "YO"
Porfavor decirme que ninguno de estos nombres tiene copyright.
Parte 1. Ouija en clase de Canto
Aún me acuerdo. La profesora de Canto no aparecía. Cinco minutos. Diez.
Cada año tardaba más. Estábamos cinco chicas: Shanna, Lena, Eli, Sandra y yo.
Recuerdo que Shanna siempre fue la más atrevida. La profesora no aparecía y se
hacía de noche. Quedaba media hora para que acabara ofcialmente la clase.
Shanna acabó por aburrirse completamente y soltar:
-¡Vamos a hacer una ouija!
Recuerdo que por lo menos Sandra se estremeció. Ella era creyente en ese
tipo de cosas y estaba dispuesta a negarse completamente. Pero si lo pensábamos
bien, no teníamos nada que hacer y Shanna cogió un trozo de papel de su cuaderno
y escribió todas las letras del abecedario. Luego cogió un vaso de los de la
máquina de café, la que hacía unos cafés asquerosos de color grisáceo y lo puso
exactamente entre la letra "H" y la "I". Alguna dudó de la
idea de Shanna y no se acercaró al papel. Todos nos dimos la mano, preparados
para cachondearnos de Shanna cuando no ocurriera nada.
Yo estaba un poco asustada, pues a mí me habían contado historias de
espíritus y niñas poseídas, pero ya era un poco más veterana y creía que no
pasaría nada. Me equivocaba.
Shanna apagó las luces y cerró las cortinas. No se veía nada. Únicamente
el fino halo de luz que desprendía el teléfono móvil de Lena, a la que le
faltaba nada para echarse a reír a lo bestia.
-Apaga el teléfono-dijo Shanna- si no, no tiene gracia.
Lena apagó el teléfono. Oscuridad absoluta. Nos sentamos en círculo,
cogidos todos de la mano. Shanna colocó dos pares de velas en las esquinas del
papel. Eli las encendió con un mechero que había en el cajón de la profesora,
que era fumadora.
Shanna recitó varias preguntas, entre las que estaban:
-¿Hay alguien ahí?
-¿Quien ronda?
Y otras tantas muchas preguntas sin sentido. Algunos nos hicimos la
gracia formulando preguntas tontas: ¿Cómo me llamo?, ¿Eres gilipollas? y cosas
por el estilo. Hasta que Eli formuló la pregunta, o mas bien la orden: Eres una
tontería. Si existes, manifiéstate.
Entonces las velas se apagaron y Lena sacó el teléfono móvil para
alumbrar. Apuntó con el fino halo de luz a Shanna...
Tenía los ojos vueltos hacia atrás y de su boca manaba sangre.
Estaba tirada en el suelo en una postura rarísima, con el brazo formando una
"Z" y la pierna muy subida. Aunque estaba claramente muerta, se movía
girando la cabeza hacia ambos lados. Se levantó. Todas las chicas y yo nos
echamos hacia atrás. Ella se miró las manos con los ojos completamente blancos.
Entonces empezó a decir cosas en un idioma que ninguna conocía. De la boca le
salía aún más sangre y los ojos le daban vueltas, dejando ver en pequeños
intervalos de tiempo las pupilas azules de la auténtica Shanna.
-Esto es un sueño, seguro-murmuró Eli- quiero despertarme ya.
-¡ELI ESTO NO ES UN SUEÑO!-gritó como respuesta Lena.
En ese momento la profesora de Canto irrumpió en la sala. La luz que
salía de fuera cegó a la Shanna poseída, que gritó y se deshizo. Lo único que
quedaba era un trozo de papel chamuscado de la ouija.
Desde entonces no volvimos a ver a Shanna nunca más.
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