Si alguien en TWITTER llamada @RomaLisbonn diciendo que soy yo ¡¡NO lo es!! Es Jelen, que tiene por manía hacerse la gilipollas pasándose por gente...
Bueno, en los comentarios, me dijo Eli que debería haser los capítulos más largos, pues es que me gustan más cortos, pero da igual.
Aún Puedo Hacer EXEPCIONES!
De todas formas, si alguien quiere participar en esta historia PUEDE.
Necesito:
Nombre:
Apellidos:
Aspecto:
¿Ángel, Demonio o Persona Mestiza*?:
*Persona mestiza es un(a) hija del cruce entre un ángel y un demonio, que tiene sangre angélica y demoníaca y por lo tanto, inmortal.
Personalidad:
MEE GUSTA O NO ME GUSTA:
Amigos:
y detalles, aunque sea: Fulancice canta en la ducha y el champú le dice "OOTRA OTRa!
Y vamos con la historia de Troia, que le cambié la "y" por la "i" porque creo que se ve mejor, y Yiael, que pasé varios minutos intentando crear su
CAPÍTULO 2: TROIA: ¿LUCIFER Y MIGUEL?
-Que????????.-Exclamo sorprendida
Yiael me ha traído hasta un callejón oscuro lleno de telarañas, cubos de basura y adonde no llega ni un maldito rayo de sol. Además creo que he visto una rata comiéndose un kebab. Qué divertido. Ahora he visto una araña del tamaño de mi mano, y menos mal que las tengo pequeñas...
Yiael le susurra algo en un lenguaje incomprensible a una sombra, pero, una sombra... de LUZ. LUUUUUZ cojones! Dónde se ha visto una sombra de luz?
Creo que lo que decía Yiael era cierto. Antes, a plena luz del día, no se veia la luz que desprendía. Pero ahora que estamos en este raro callejón oscuro, me doy cuenta de que desprende una luz más potente que una linterna de varios vatios, ¿En serio es un ángel de verdad?
Yiael me señala y yo trago saliva. La sombra de luz se dirige hacia mí.
Entonces ocurre algo increíble.
El humo luminoso por el que estaba formada la sombra se disipa en el aire y deja a la vista los brazos, piernas, tronco y cabeza de una persona aparentemente normal, pero con la misma aura luminosa que envuelve a Yiael, pero muchísimo más potente, tanto que me obliga a cerrar los ojos, por el hecho de que si lo mirara directamente me cegaría por varios años, quizá por toda la vida.
Aun con los ojos cerrados, puedo distinguir la forma de el ángel, porque seguro que es un ángel. Una persona normal no puede ser así, y me imagino a los demonios como feos, mugrientos y malolientes, no así, radiantes y preciosos.
Porque si hay ángeles, tendrá que haber demonios, ¿no?
Entonces la luz se disipa un poco, y puedo permitirme el lujo de abrir los ojos.
El angélico ser me habla con una voz suave y a la vez que se hace notar, como potente y obstinada.
-Así que esta es la humana de la que me habló mi fiel siervo.
Yo trago saliva. Me estoy CAGANDO. Porque este tío me está dando más miedo que el Slenderman ese que se pone de moda.
-Sí, señor. Puede vernos, nuestras alas y nuestra aura.
El ángel jefe me mira y desenvaina su espada haciendo que brille en el callejón. Esto no me gusta...
-Vas a morir.-Me dice el ángel.
No soy capaz de articular palabra. ¿CÓMO? y, sobre todo, ¿POR QUE?¿MORIR?
Desenvaina la espada del todo y me la pone en el cuello. Nada mas lo hace, siento que este metal no es humano. Me quema en contacto con la piel. Duele, y mucho. Creo que está empezando a sangrarme el cuello.
Yiael mira la escena asustado, creo que, si fuera capaz, me ayudaría, pero este ángel es demasiado poderoso para que el desobedezca sus órdenes, y claro, no se atreve.
-Miguel...-susurra Yiael.
Miguel, que así se debe de llamar el ángel todopoderoso este, me quita la espada del cuello y amenaza a Yiael con ella.
-¿VAS A DEJARME HACER MI TRABAJO?
Y Yiael se encoge, asustado.
De rpente, nace una luz oscura entre el punto donde se cruzaban las dos esquinas y aparece otro extraño ser, aunque este es de aura negra.
-Lucifer? Qué estas haciendo aqui?.-Exclama Miguel
El demonio (creo que es un demonio) se ríe maliciosamente y responde.
-Pues voy a salvar a Triazel de tus manos. O,-se dirige a mí- como te gusta llamarte, Troia.
CONTINUARÁ...
Y, para que no os aburráis ( que este episodio también ha sido cortito ), os voy a dejar un video de elRubius, que ya sabéis que me gusta mucho.
